¿Qué es el plasma?


El plasma es un líquido transparente y ligeramente amarillento que representa el 55 % del volumen total de sangre.

En el plasma se encuentran suspendidas las células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

Está formado por agua (90%), sales minerales y una gran cantidad de proteínas que velan por el buen funcionamiento de nuestro organismo, entre las que destacan las siguientes:

  • Las inmunoglobulinas, defensas que nos protegen de las infecciones.
  • Los factores de coagulación, que son responsables, junto con las plaquetas, de detener el sangrado cuando nos cortamos.
  • La albúmina, una proteína que transporta hormonas y fármacos y los lleva hasta los tejidos.

De los 5 litros de sangre que tiene de media una persona de 70 kilos, unos 3 litros son de plasma.

¿Quieres donar plasma?

La donación de plasma

La donación solo de plasma o "plasmaféresis" consiste en extraer sangre, separar las células sanguíneas mediante un separador celular, retener el plasma i devolver el resto al donante por la misma vía.

La donación dura unos 45 minutos. Como el plasma es en su mayor parte agua, la recuperación del donante es muy rápida y las donaciones pueden ser más frecuentes. Se puede donar plasma cada 15 días.

¿Quién puede donar plasma?

Para donar plasma, se deben cumplir los mismos requisitos que para ser donante de sangre. Hay que tener entre 18 y 70 años, pesar más de 50 kilos, estar bien de salud y, en caso de ser mujer, no estar embarazada. Además, si has dado sangre, hay que esperar siempre un mes para tu próxima donación.

Todos los grupos sanguíneos son válidos, aunque el grupo AB es el donante de plasma universal, compatible con todos los receptores. Lamentablemente, solo 3 de cada 100 personas en Cataluña son de este grupo.

¿Para qué se utiliza el plasma?

Cada día enfermos de toda Cataluña necesitan plasma para sus tratamientos. Conoce aquí sus historias.

Cuando una persona ha sufrido grandes quemaduras o un accidente grave, la transfusión de plasma ayuda a detener hemorragias y recuperar el volumen sanguíneo.

También es posible que un enfermo solo precise alguna de las proteínas que contiene el plasma. En estos casos, se extraen las proteínas del plasma y se elaboran medicamentos, denominados "hemoderivados", que solo pueden obtenerse a partir de la sangre de otras personas.

Los hemofílicos, por ejemplo, pueden sufrir grandes hemorragias debido a que les falta una proteína que sirve para coagular la sangre.